La selección argentina de fútbol para ciegos llevó a cabo un partido de exhibición en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ). Una celebración de la inclusión, el deporte adaptado y la sostenibilidad, organizada por el Laboratorio de Desarrollo Sostenible de la UNLZ.

En el Campo de Deportes de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), varias personas se congregaban alrededor de la cancha de fútbol, disfrutando de un cielo despejado y soleado, mientras otras se resguardaban a la sombra de los árboles. El público aguardaba con expectación el inicio del partido de exhibición de la selección argentina de fútbol para ciegos, Los Murciélagos.

Al llegar el equipo al predio, algunos se acomodaron en la tribuna, mientras otros optaron por quedarse en la sombra. Los jugadores, junto a su preparador físico José Jaime, realizaron una entrada en calor. Al concluir el precalentamiento, se formaron dos equipos: uno con camisetas de la Selección Argentina y el otro con camisetas azules con líneas negras.

Los guías se distribuyeron en distintos puntos de la cancha para asistir a los jugadores durante el encuentro. Finalmente, comenzó el partido. Los arqueros, que no usaban antifaces, orientaban a sus compañeros, indicándoles hacia dónde correr, si era conveniente moverse por la derecha o izquierda, y cuándo pasar la pelota a otro jugador.

El público que asistía al evento llevaba gorras, mientras que otros se resguardaban del sol bajo sombrillas. Todos permanecían en absoluto silencio, ya que los jugadores dependían del sonido del cascabel de la pelota y de las indicaciones de los guías y los arqueros para poder desenvolverse en el juego.

El partido estuvo muy parejo, con ambos equipos controlando bien la pelota. Al finalizar el tiempo reglamentario, el marcador quedó 0-0, por lo que el partido se definió a través de penales. Antes de comenzar la tanda, el preparador físico golpeó ambos postes del arco para que los jugadores pudieran identificar la dirección hacia donde debían disparar.

Posteriormente, el preparador físico invitó al público a participar en una tanda de penales con los ojos vendados, y varios jóvenes se acercaron para unirse al juego. Además, se entregaron medallas conmemorativas en reconocimiento a su destacada trayectoria futbolística, su esfuerzo en pro de la inclusión y su trabajo en equipo.

El preparador físico de Los Murciélagos, José Jaime, explicó que la preparación «es muy similar a la del fútbol convencional: se hace el análisis del equipo rival, uno trata de relatarlos para que vayan interpretando, y conociendo a los jugadores del equipo contrario y a partir de ello se van guiando».

El instructor sostuvo que la preparación física también es muy similar al deporte convencional: tiene los mismos trabajos en cuanto a la planificación del microciclo y el macrociclo, aunque «adaptado a las necesidad específica del deporte».

“El campeonato más reciente que tuvimos fueron los Juegos Olímpicos. Ahora hay un receso importante, la próxima competencia oficial es recién en abril del año que viene. Estamos en un periodo de transición en donde los chicos están descansando y disfrutando de esto que es muy bonito«, contó el entrenador.

El encuentro, organizado por el Laboratorio de Desarrollo Sostenible de la UNLZ, contó con la participación de Marcos Cianni, director Provincial de Deportes; Raúl Lucero, director provincial de Promoción de Derechos para Personas con Discapacidad; y Javier Fernández e Iván Pintos, miembros de la Secretaría de Educación, Deportes y Turismo de Ezeiza.

Estuvieron presentes también el vicerrector Administrativo y titular del LabDes, Horacio Gegunde; los decanos de las Facultades de Ciencias Agrarias, Néstor Urretabizkaya; Ingeniería, Diego Serra, y Ciencias Sociales, Gustavo Naón; el medallista paralímpico José Daniel Haylan, en representación de la Federación Argentina de Deportes para Ciegos; el director ejecutivo asociado del LabDes, Fabián Borea; el director científico del laboratorio, Alberto Nivio; la directora de Innovación, Silvia Escudero; y los coordinadores, Jessica Laurent y Sebastián Violante.

Fuente: Auno.org.ar y LabDes