En una jornada colaborativa entre la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ y Fundación Aguas, se realizaron tareas de restauración en el humedal de Santa Catalina que incluyeron limpieza, remoción de especies invasoras y la plantación de ceibos en un nuevo espacio diseñado por estudiantes. 

 

El viernes 11 de abril se llevó a cabo una jornada integral de trabajo en el humedal de Santa Catalina, ubicado al sur del conurbano bonaerense. La iniciativa reunió a estudiantes y docentes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), integrantes de Fundación Aguas y 24 voluntarios de la empresa MetroGas, en una actividad que articuló educación, ambiente y solidaridad.

Las tareas comenzaron con la limpieza del área y la extracción de especies exóticas como paraísos y moreras, que afectan el equilibrio ecológico del humedal. Luego, en una segunda etapa, se plantaron 20 ceibos (especie nativa) en una plaza proyectada por estudiantes de la Cátedra de Planificación de Espacios Verdes de la FCA-UNLZ. Este nuevo espacio, pensado como lugar de encuentro y sombra, busca integrarse al paisaje del humedal como un punto educativo y recreativo.

La jornada incluyó además una charla introductoria del Dr. Alberto De Magistris, director del Museo MAgNa de la Facultad, quien destacó la importancia ecológica y cultural del humedal como ecosistema clave para la adaptación al cambio climático. También participó el área de Obras de la universidad, facilitando tareas de acondicionamiento del terreno.

Desde Fundación Aguas, organizadores del primer voluntariado corporativo de su historia, subrayaron el valor de este tipo de alianzas: “Coincidimos con MetroGas y con la UNLZ en una actividad que combinó solidaridad, cuidado del medio ambiente y trabajo en equipo. No sólo fue un éxito, sino también una inspiración”, señalaron desde sus redes.

La restauración ambiental del humedal de Santa Catalina se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y constituye un ejemplo de cómo la articulación entre universidad pública, organizaciones de la sociedad civil y sector privado puede generar impactos positivos y sostenibles en el territorio.

Esta experiencia colaborativa reafirma el valor de las acciones concretas en favor del ambiente, y el papel fundamental que cumplen las instituciones educativas, las organizaciones sociales y el sector privado en la construcción de un futuro más justo y sostenible. El Laboratorio de Desarrollo Sostenible de la UNLZ difunde proyectos como este, que impulsan acciones concretas para un futuro más sostenible y habitable para todos.

Fuente: Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ y Fundación Aguas